Campus Melcior Mauri: Una experiencia 110% ciclista

Campus Melcior Mauri JoanSeguidor

El ciclismo no deja hueco por llenar en el Campus Melcior Mauri

Antes de entrar en lo que es el Campus Melcior Mauri, hagamos un pequeño preámbulo…

Valkenburg, Países Bajos, año 1998.

Es un lluvioso mes de octubre en la ciudad de los mil ciclismos. Ahí encajada en el Limburgo, entre abruptos montes, densos y verdes, Valkenburg acoge otra vez unos Campeonatos de Mundo de ciclismo.

La contrarreloj abre el programa de los profesionales, una prueba de 42 kilómetros, en los vértices de Maastrich y final en la ciudad anfitriona.

Unos cuarenta ciclistas ajustan sus buzos, apuntan sus estrategias, repasan el recorrido. En el primer parcial, el alemán Uwe Peschel es el más rápido, a mitad de recorrido, emerge Abraham Olano, subcampeón de la modalidad en Tunja, Colombia, donde Nairo, tres años antes.

El guipuzcoano abre el camino, marca el paso, sólo Melcior Mauri es capaz de seguirle en los parciales.

Serían primero y segundo. Estaría con ellos en el podio Serguei Hontchar, el ucranio ciclista de esforzado gesto, pero poderosa pedalada.

Melcior y Abraham, compañeros de equipo, compañeros de carreras y también de podio. Esta vez serán también compañeros de Campus, en el Campus Melcior Mauri, que vuelve a Cambrils.


Ahora permitidnos preguntarle a Melcior Mauri cómo surge el campus…


Ciclismo en todas sus vertientes

Del 15 al 18 de marzo, jornadas llenas de ciclismo, por la mañana, y contenido ciclista. En definitiva, tres jornadas de convivencia ciclista, eso que un pro de raíz, como Melcior agradece porque el ciclismo le ha dado tanta gloria, tantos éxitos, como le ha hecho sufrir.

Ahora llega el momento de saborear la esencia, con ciclistas sin pretensiones.

Es ciclismo en todas sus acepciones, un envoltorio de ciclismo y bicicleta, que prenda el ambiente, con acento en esa convivencia donde el cicloturista debe sentirse cómodo tanto en las salidas y su entorno, como en las charlas, en las comidas, en los ratos libres.

Es esa esencia del contacto con otros ciclistas, pero también ex profesionales de gran bagaje donde se disfruta el ciclismo con mayúsculas, esa experiencia que llena cada momento de la estancia.

Para Melcior la llave del éxito está en sentirse como en casa, y no es sencillo mantener esa singularidad. Para ello la clave está en no masificar, un centenar de inscritos que permita la interactuación entre los asistentes, comentar la jugada y el contacto con los expros.

Esa es la esencia a conservar.

No masificar garantiza calor humano y eso se puede ofrecer en grupos reducidos.


Cómo ha llegado el campus a ser lo que es hoy en día…


¿Qué comentarios llegan del campus?


Grandes nombres en la grupeta

Además, pone en bandeja ciclistas que muchos vieron de jóvenes por la televisión. No sería atrevido decir que algunos se introdujeron en el ciclismo con el padrino del campus, Melcior Mauri, pero también con sus compañeros de escena.

Porque este año es Abraham Olano, pero años atrás a Mauri le visitaron grandes nombres.

Vino Marino Lejarreta, un personaje que hoy sigue destilando el cariño que en su día despertó en los aficionados de medio mundo, un tipo cercano, humilde que rezuma sabiduría de ciclismo.

El gran Marino fue podio el año que Melcior ganó la Vuelta, tercero acabó.

Le siguieron Claudio Chiapucci y Miguel Indurain, la pareja que escribió historias que siguen perennes por siempre. Cercanos, cariñosos, abiertos a explicar una de esas rivalidades que trascendió los tiempos y las generaciones como las de Gino y Fausto o la de Jacques y Raymond.


Las estrellas invitadas…


El nacimiento del Campus Melcior Mauri

El Campus Melcior Mauri surge en una conversación entre Jaume Rué y Melcior Mauri.

Recordaréis a Jaume, un apasionado del ciclismo que fue capaz de llenar de bicicleta y rutas sus jornadas laborales. Cuando creó Cycling Costa Daurada, aprovechando las bondades de un destino como Cambrils y la Costa Daurada, días ilimitados de sol, buen tiempo y rutas preciosas y descargadas de tráfico, quiso dotar de contenido la propuesta.

Sondeó, miró y supo del campus que Eduardo Chozas realiza en Calpe. Una experiencia de calidad, reunión de aficionados al ciclismo con sus antiguos ídolos en una experiencia 110% ciclista.

Contactaron con Melcior Mauri y se pusieron de acuerdo.

En Cycling Costa Daurada llenan los meses de ciclismo por Cambrils, el Priorat, las montañas de Prades, estos días suponemos congeladas, pero también de experiencias relacionadas con el ciclismo, el antes, durante y después de la salida en bicicleta.

El Campus Melcior Mauri lo consigue.


¿Qué opinión te merece el cicloturista que se exprime en medio de su día a día?


Abraham Olano, el compañero de la salida

En el pelotón de esta primavera estará Abraham Olano, uno de los grandes nombres de un ciclismo español que viene de tiempos de abundancia a los que el propio Abraham contribuyó.

Excelso rodador, discreto carácter, pero comprometido con su deporte como pocos, se puede asegurar que lo que Abraham Olano ha logrado ha sido en base a un esfuerzo y sacrificio dignos de admiración.

Y esas señas las mantiene. Es un excicista que quiere estar en forma y disfruta de la exigencia. Podrá rodar a buen seguro con los más experimentados y ser un valioso compañero para los menos iniciados.

Porque el Campus Melcior Mauri es eso, una experiencia desprendida de todo aquello que no sea ciclismo. Aquí esa gente que despierta admiración en Melcior Mauri, porque buscan cualquier sima para practicar su deporte favorito, descubrirá lo que es el ciclismo llenando cada hueco de su jornada.

En el Campus Melcior Mauri, el ciclista es el centro, el ciclismo el motivo, la bicicleta la herramienta y el territorio el telón.

Todo lo demás viene rodado.

 

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