El camino pasa por compartir la bicicleta como elemento de universalizarla. El «bike sharing» aterriza en Madrid y nos explican en qué consiste…
oBike es una corporación tecnológica singapurense que se centra en la innovación, producción y servicio de ideas y soluciones al transporte de corta distancia.
Nació a comienzos de 2017 y como desafíos marcados, además de ofrecer una solución de transporte útil y cómoda de principio a fin especialmente para usuarios de transporte urbano que cubren cortas distancias, oBike promueve su compromiso con las ciudades para convertirlas en lugares más sostenibles, creando una alternativa de transporte que reduce el volumen de vehículos contaminantes y su consecuente impacto en el medioambiente gracias al fenómeno del «bike sharing».
Singapur se erigió en el primer país en el que oBike desembarcaba. Fue a comienzos de este mismo año. Su ideal de construir un país inteligente, que planea reducir la circulación de coches en un 30% hasta 2030, ha supuesto la implantación de numerosas opciones de transporte público y el caldo de cultivo idóneo para que oBike prestase su novedoso servicio.
Por poner un ejemplo, oBike ya ha distribuido varios millares de bicicletas por toda la isla de Singapur. En marzo de 2017 contaba ya con 500.000 usuarios, lo que significa que 1 de cada 10 habitantes forma parte de la familia oBike. A día de hoy esa cifra ha superado con creces el millón de usuarios.
A partir de aquí, el crecimiento ha sido exponencial y actualmente oBike ya es una realidad en más de 10 países. En el sureste asiático se encuentra presente en Malasia, Taiwán y Tailandia (además de Singapur) y Australia. Cabe añadir que su expansión ya alcanza buena parte de Europa donde se encuentra presente en Alemania (Múnich), Holanda (Ámsterdam), Suiza (Lucerna), Austria, Reino Unido (Londres) y España (Madrid y próximamente Granda, Sevilla, Valencia, Barcelona y Málaga).
En cuanto a la experiencia, los datos arrojados hasta la fecha demuestran que oBike comienza a ser un servicio de gran utilidad en las ciudades a las que ha llegado. Cada vez son más los usuarios registrados que diariamente utilizan estos vehículos naranjas para desplazarse por la ciudad. Al mismo tiempo, portavoces de autoridades locales de alguna ciudad han manifestado su satisfacción por el primer impacto de oBike en sus territorios.
oBike ha desembarcado en las principales ciudades europeas prestando un servicio que permita ser útiles en la reducción del tráfico de vehículos contaminantes. España, por tanto, representa un punto de interés para la compañía por albergar grandes ciudades que tienen en el tráfico masivo y la contaminación uno de los principales problemas a resolver en el medio largo plazo.
Ahora mismo queremos implantarnos y empezar a crecer. En esta etapa lo que se busca es incrementar nuestra base de usuarios y aprender cómo utilizan actualmente los ciudadanos nuestro servicio. Por eso, en estos inicios el servicio se ofrece de manera gratuita para animar a más personas a utilizar más la bici.
Además, existe un compromiso real con el medioambiente, con la salud de los ciudadanos del mundo y con el desarrollo inteligente del transporte de corta distancia en las ciudades.
Ahora mismo tenemos distribuidas cerca de un centenar de bicis por las calles de Madrid y el objetivo es seguir creciendo. Actualmente estamos desplegando una media de 60 bicicletas cada día.
Es pronto todavía para responder porque el servicio y por consiguiente el mantenimiento es escalable. De todas formas, se puede adelantar que, para la experiencia piloto en Madrid, oBike contratará a tres personas de mantenimiento a jornada completa que se encargarán de mantener los estándares de calidad del servicio, bien sea recogiendo bicicletas o redistribuyéndolas en los lugares más demandados.
Queremos señalar que el diseño de cada oBike supone una perfecta combinación entre tecnología, usabilidad y seguridad. Al lector de códigos QR de cada vehículo hay que sumar el bloqueo habilitado por bluetooth, herramientas que posibilitan un seguimiento GPS y un estudio de la actividad mediante mapas de calor y el análisis de datos por horas y días, un activo que desde oBike nos comprometemos a ceder a las instituciones y organismos competentes para que puedan entender mejor las necesidades de los ciudadanos.
La nueva generación de oBikes tampoco descuida los apartados de seguridad y comodidad para el usuario. Por ello, cada bicicleta incorpora elementos distintivos como cuadro de aluminio, frenos neumáticos, sillín ajustable, cesta frontal o luces de seguridad tanto delanteras como traseras.
Además, la ‘IoT-technologie’ de oBike permite rastrear bicicletas y usuarios con precisión y conseguir un know-how de los hábitos de movilidad de los usuarios de oBike. Esos datos se ponen a disposición de la policía y de las autoridades locales garantizando siempre oBike la privacidad de los usuarios y pensando siempre en mejorar el transporte de corta distancia dentro de la ciudad. Con estos datos, las autoridades locales pueden mejorar las infraestructuras, construyendo, por ejemplo, carriles bici en aquellos lugares más frecuentados por ciclistas.
Aunque es pronto y todavía estamos en negociaciones con los ayuntamientos, se espera que en España oBike esté presente en Sevilla, Málaga, Valencia y Barcelona además de Madrid y Granada. No hay un orden concreto por el momento, pero el objetivo es que oBike esté en estas seis ciudades españolas antes del fin de 2017.
Por Miguel Ramos, portavoz de oBike en España