Este año entre otras novedades, desde la Volta a Catalunya se confirmó que ASO, la matriz del Tour de Francia, entraría en la producción de la señal de la carrera, no olvidemos, más antigua del calendario, si exceptuamos Tour y Giro.
Sin embargo esta relación no es nueva, es más, forma parte de lo más íntimo de la carrera catalana, cuyo fundador, Narciso Masferrer, fue un profundo admirador de la gran prueba francesa, que en la década del diez del siglo pasado aún estaba en sus primeras ediciones. De esa veneración, surgió un efecto lógico: imitar la mejor prueba, una vuelta por Catalunya.