La DT Swiss PR 1400 con OxiC, a prueba
OxiC, OxiC, OxiC… pero ¿qué es el OxiC? sencillo
El OxiC es un recubrimiento cerámico por electro oxidación que acentúa virtudes como la frenada…
Hubo un día que todo empezó en DT Swiss. De eso vamos camino de los 25 años. Fue exactamente en 1994 cuando tres personas fundaron en Biel, al norte de Lago de Neuchatel, una estructura que fue “vistiendo” la rueda. Empezaron por los radios, pasaron a los ejes, luego a la llanta, suspensiones y finalmente la rueda completa.
Aquella evolución, aquel camino que seguro tuvo curvas, llevó por muchos parajes y tuvo diferentes nombres. Hoy nos trae aquí una de sus últimas creaciones, la DT Swiss pr 1400, una rueda de aluminio que ofrece el aspecto tradicional de las piezas que no pasan de moda y el acabado de los últimos avances.
Lo que aquí se aplica tiene un nombre, el de “OxiC”, una suerte de recubrimiento que viene a sustituir las antiguas capas cerámicas que con el paso de los kilómetros, las salidas, las rutas y las marchas dejaban literalmente “peladas” nuestras llantas.
Con este “esmalte” de nombre OxiC tenemos protección de los elementos. Resistente al sol, probadas en todo tipo de circunstancias y llevadas al stress casi extremo, las PR 1400 by DT Swiss le dan vida a nuestra máquina, es decir, le confieren más tiempo de uso, y uso además bueno y de calidad.
Como quien huele de cerca el primer pan de la mañana, recién salido del horno, partiéndolo, suave por medio, crujiente por fuera, nuestra primera experiencia con el juego de ruedas DT Swiss PR 1400 es sencilla: cógela con la mano por el eje y hacerla rodar, sin más, que la física haga el resto. El sonido acompasado, la suavidad del movimiento, sensaciones que transcriben el “savoir faire” de DT Swiss, sapiencia, investigación y esmero. Todo converge en la pieza. Todo eso saldrá a flote.
Nos sorprendió por su ligereza, pero también por una estabilidad, más que notable. Son 21 mm de llanta acabada en OxiC, que para quienes estamos acostumbrados a “calzar palos” o llevar u 80 mms nos resultará como una llanta clásica, aunque con prestaciones Premium, y lo que ello implica.
Los esfuerzos de DT Swiss en sus PR1400 son plausibles, porque a la calidad que se le debe exigir a una pieza de este nivel de orfebrería, se le une el respeto por los criterios ambientales, pues se dota de materiales respetuosos por ese entorno que tanto nos gusta recorrer a lomos de nuestra flaca.
Si la sensación de hacerla rodar con nuestros sentidos situados en el eje, nos gusta, también nos complacerá por su peso, 1430 gramos entre las dos piezas. El tacto, el otro sentido, pasar el dedo índice por su finiquitado en OxiC, cómo desliza, cómo traza,… no omitáis ese gustazo.
El interior de la DT Swiss PR 1400 no superan los 18mms, algo reseñable, pues no son los 16 de las de competición, cosa que igual a los más “papistas” no convence, pero es que las llantas de DT Swiss no alcanzan los 20 mms de estándar europeo. Quieren distinguirse dentro del perfil bajo, y eso hace diferente a quien la lleve.
Ahora bien, si de algo pueden presumir estas piezas es de la frenada que es proporcional, es brutal, rápida y de respuesta inmediata. Son los efectos del acabado en OxiC. La sensación de entrar en la curva es plácida, permite entrar y salir con gran suavidad.
Hablando de frenada, conviene elegir bien la zapata. Por lo general las llantas de revestimiento cerámico dan menor vida a las zapatas de freno, por eso es interesante complementar las DT Swiss PR 1400 con pastillas blandas. Es indiferente qué tiempo nos haga, seco o mojado, las sensaciones son perennes, siempre las mismas. Son los efectos del acabado en OxiC. significará un desembolso extra, pero el resultado bien merece la pena.
Con todo: prestaciones sí, pero presentación, también. Ese negro cuyo “trenzado a mano” le da un aspecto de siempre, supone el toque elegante que nos hará ir “perfectos”, alineados, en todo punto acordes al grupeto. Salir guapo, se dice, que también gusta. Elegancia, pero no sólo eso. Ese recubrimiento mate le confiere a nuestras ruedas un aspecto “agresivo”, si se nos permite la expresión.
A modo de sumario: tenemos un revestimiento cerámico de larga duración, con las mejoras propias del OxiC, es decir, el fruto de procesos electrolíticos prescindiendo de sustancias nocivas, tales como barnices y colas, lo que mejora la resistencia, le suma adherencia y otorga más vida a la pieza. En definitiva, uso intensivo que no perjudica su tiempo útil.
Si miramos los radios vemos, veinte adelante más otros veinticuatro atrás, una perfecta geometría, que hace elegante el tránsito. Los DT Aero, la gama de estos radios, proporcionan una excelente penetración en el aire y una buena estabilidad.
Otra pieza de la sastrería, los bujes, de acabado cerámico y con aspecto actual. Los de DT Swiss siguen en sintonía con el resto de piezas, prolongando estabilidad y rigidez,
Sacamos por el pavés nuestras ruedas, una de esas pruebas que las ponen en su sitio y las sensaciones fueron buenas: fiabilidad, rigidez y estabilidad, elementos que valoramos y ponemos por delante, incluso antes de ese diseño que definimos como diferente, y que en un primer momento no nos acababa de convencer.
Importante saberlo, era un tema que nos quitaba el sueño para saber si nuestra inversión en las DT Swiss PR 1400 estaba a buen recaudo, para ello preguntamos directamente a la casa: si cambiamos de tubular, ¿pueden saltar los revestimientos? Pues no, son bellos, uniformes, deslizantes… pero también resistentes. Los efectos del OxiC.
Prueba superada.