Las Flare by Bontrager, el ángel de guardia del ciclista
La Bontrager Flare R introdujo las luces de circulación diurna en el mundo del ciclismo.
Una luz trasera diurna con 65 lúmenes visible hasta 2 kilómetros de distancia.
Pero, ¿sabías que desde entonces hemos añadido mejoras y hemos perfeccionado la Flare R para que sea aún mejor?
Aquí os dejamos las mejoras clave de nuestra luz diurna:
– Modo de destello para todo el día durante más de 10 horas.
– Protección adicional del puerto USB para un correcto funcionamiento en las condiciones de lluvia.
– El sensor de luz ambiental selecciona de manera automática el mejor modo de destello o fijo según las condiciones que te vayas encontrando.
– El modo de bloqueo permite al usuario bloquear la luz configurándola en un único modo para un manejo más sencillo.
Las estadísticas indican que la mejor forma de aumentar la seguridad en carretera es utilizando una luz trasera. Selecciona la configuración de lúmenes más baja para rodar de noche o para prolongar la vida útil de la batería. Elige la configuración de destello más brillante para que se percaten de tu presencia durante el día.
Los expertos coinciden en que la luz Flare R es la luz de circulación diurna trasera por excelencia, y que ha de ser un elemento de seguridad clave en todas las salidas en bici, tanto por carretera, como por ciudad. Es por ello que trabajamos día a día para buscar la excelencia de un producto tan importante que puede salvar vidas.
25 de diciembre. Hoy, como cada año desde hace un montón, he hecho una de mis salidas en bici favoritas (aún no sabía de estas luces Flare). En la Conca de Barberà ha amanecido el primer día de invierno de verdad. Cero grados a las 9, “ni frío ni calor”. Tres horas pedaleando por carreteras desiertas, entre bosques y campos escarchados y cubiertos por enormes jirones de niebla helada e inmóvil. En días como hoy tienes la sensación de que el mundo se ha acabado. Me he cruzado por estas carreteras de la Catalunya interior con apenas un puñado de coches. Soledad, silencio, el viento gélido silbando en mis oídos. Si no fuera porque es Navidad diría que no había ni Dios. Cosa que no ha impedido que, al sacar la bici de casa, haya encendido el piloto rojo que llevo acoplado a la tija, y lo haya llevado parpadeando durante todo el trayecto.
Así nos contaba nuestro amigo Bernat, editor de Cultura Ciclista, pero también ciclista de 365 días al año, cómo realizaba su salida navideña en medio de una densa niebla y escasa visibilidad.
El pilotito rojo, siempre encendido, siempre visible, como una aguja en un pajar en medio de las mil distracciones de la carretera, elementos que distorsionan la atención del conductor que tendrá que adelantar varios ciclistas por la carretera.
¿Cómo quieres verte en la carretera?
Saber escoger la luz trasera de tu bici es una tarea que Trek, a través de su marca de complementos Bontrager, se ha marcado como objetivo: Conseguir que la luz trasera de cada ciclista, brille de día y de noche, que le haga visible en ese mar de distracciones.
Flare es el resultado. Nos lo enseñaron en Unibike como algo más serio y complejo que una simple luz. Con ella se pretende concienciar a ciclistas y usuarios de la bicicleta sobre el uso de una luz trasera potente que haga que la bicicleta pueda verse desde distancias muy distintas en función de la calidad del modelo que se adquiera.
Por eso Bontrager ha querido trabajar en productos de calidad y simplicidad de uso que les haga perdurar. Siempre se hemos pensado que la luz trasera se debe encender cuando se necesita, en horas de poca luz, y es un erro grave: si queremos aumentar la visibilidad hemos de tener un uso preventivo, a plena luz del día para adelantarnos a situaciones que Trek, nos describe en sus videos de promoción.
La luz trasera más destacada de la marca es la Flare, que garantiza una visibilidad de hasta dos kilómetros, siempre en estado óptimo claro. Hace poco hicimos una ruta por las carreteras del Priorat y la vimos en varios ciclistas, su detección es instantánea.
Bontrager insiste que si queremos ser identificados desde cualquier punto, la mejor forma es una buena luz trasera en la bici y que esa luz sorprenda. ¿Cómo conseguirlo? pues como ellos mismos relatan, con una intensidad alta y un parpadeo asimétrico que provoque al observador, que le llame la atención mediante un destello de luz que no se ajuste a un patrón continúo.
Así conseguimos que la bici se convierta en un transporte más seguro.
Campaña de Trek potenciando la visibilidad.
La luz trasera bandera de la marca es la Flare que presume de una visibilidad de 2Km, siempre en estado óptimo claro, en breve tendremos las fotos de la salida con ella y ver como se ve la bici por los caminos entre sol y sombra, donde la visibilidad es peor recibida. Bontrager en la campaña que lleva haciendo a sus usuarios, insiste que si queremos ser vistos desde cualquier punto, la mejor forma de ver la luz trasera de una bici, es que la propia luz sorprenda, como conseguir esto, pues como ellos relatan, con una intensidad alta y un parpadeo asimétrico que hace el observador, le llame la atención mediante un destello de luz, que no se ajusta a un patrón continúo. Así conseguimos que la bici se convierta en un transporte mas seguro.
Campaña de Trek potenciando la visibilidad.
La luz trasera de Bontrager (Flare, modelo R Tail) ha evolucionado desde los 80. Antes eran voluminosas y complicadas de fijar. Todo eso ha sido recogido por los diseñadores que han mejorado todo el sistema, ahora con una sujeción muy sencilla que podemos girar en horizontal o vertical. Puede, a simple vista, asustar su sencillez y puede parecer frágil, pero este los hechos son otros, se garantiza un periodo de uso de al menos cinco años, lo que la convierte en una inversión calidad-precio más que razonable.
Un dato poco novedoso, pues hoy todos los aparatos lo usan, pero sí destacable por su sencillo uso es la forma de carga mediante un USB rápido de forma rápida (aproximadamente en 2 horas, está cargada). Otro aspecto se refiere a los lúmenes que utiliza. La marca nos comenta que hasta 65, muy pocas luces ofrecen esa concentración de luz, realmente una vez probada es notable.
Como si de una medicina se tratara, la “Flare R”, viene con instrucciones de uso para su correcto funcionamiento y uso. Los accesorios son los mínimos para su mantenimiento. Su concepción es estanca y «waterproof» con zonas selladas con goma.
El sensor de luz que lleva hace que la “Flare” se auto regule ofreciendo siempre la luz adecuada al entorno para ser llamativa y observable a la distancia adecuada. En las diferentes salidas en bici que hemos realizado con los grupos de entreno y corredores que preguntamos, es de sobras conocida, como la luz trasera de referencia.
En las diferentes salidas en bici que hemos realizado con los grupos de entreno y corredores que preguntamos, es de sobras conocida, como la luz trasera de referencia.
Esta es una de las primeras luces de bici de Trek, grandes voluminosas, donde se primaba el tamaño y el ángulo de visibilidad, hoy la marca ha estudiado sus usos y mejora de ángulo de visión, concentrando esos lúmenes en la zona efectiva. Aquí tenemos un buen ángel de la guarda.